domingo, 19 de septiembre de 2010

RETAZO 1

Hace mucho que no aporto entradas en mi blog ; pues bien, puede parecer egocéntrico hablar de la vida de uno mismo como si fuera tema de mucho raiting, pero justo mi profesor Denis dejó un trabajito donde nos pedía hacer una reseña de nuestra vida; había libertad para escribir de lo que quisiéramos para que todos nos conozcamos aunque sea en un medio tan etéreo como un aula virtual.

Y bueno, este ejercicio ha servido para hacer un repaso muy light acerca de eventos que marcaron mi existencia. A modo de retazos, que iré juntando de a pocos, empezaré contando que...

Nací y crecí en Tacna; tuve una infancia relativamente tranquila; fui hija única hasta los 7 años, y si algo recuerdo de esa etapa es mi eterna pregunta : “¿por qué no tengo hermanito o hermanita?”; bombardeaba a mis padres todas las veces que podía con esta interrogante, porque veía celosa a mis primos que se acompañaban por su(s) hermano(s)(a) y , claro, tenían alguien con quien jugar, con quien hacer equipo, alguien que sea el camarada requerido para momentos necesarios …yo era la que siempre estaba sola, pero finalmente mi soledad terminó; después de 7 años nació mi hermano : Martín ; por fin un hermano para mí , y un vástago para mis padres : Rosa y José.

Lamentablemente la felicidad no duró mucho, porque teniendo 4 meses con nosotros, sucedió algo que presagiaba un mal augurio: mi hermano se asfixió, quedó inconsciente y por buen rato. Exámenes y pediatras .Diagnóstico sombrío. Había que viajar a Lima con urgencia, que las radiografías decían que algo muy grave estaba sucediendo; a esa edad no entendía bien lo que estaba pasando, solo sabía que era algo bastante peligroso. Reinaba la tensión y tristeza .Viajamos a los pocos días a la capital y ese fue el inicio de una larga temporada en esa ciudad. Mi hermano fue internado en el Hospital Naval y tenía que ser operado de emergencia, había nacido con un pulmón casi inservible (recuerdo esta palabra textual que se escapó en una de esas trascendentales conversaciones adultas), y el diafragma en un lugar que no correspondía, todo esto para un bebé era demasiado, y si no se hacía la operación su vida peligraba. En la capital, quedé mucho tiempo a cargo de una amorosa tía –Ondina-y acompañada de mis primos,ya que mi madre se la pasaba en el hospital, y mi padre regresó a Tacna a trabajar; para mí esa etapa es borrosa, sólo ví a mi hermano lleno de tubos alguna vez ,y gracias a Dios las cosas salieron bien; el vestigio que quedó de ello es la gran cicatriz que tiene en el pecho, y a sus 25 años es un joven profesional, un joven como otro , con su mp3 , comiendo hamburguesas, viendo videos y saliendo mucho los fines de semana . Por suerte esa etapa crítica pasó… y hace bastante tiempo ya.

Mi etapa escolar la pasé en un colegio de religiosas: Santa Ana. En realidad, mi paso por el colegio fue muy discreto, y no hablo de lo académico —algo en lo que me podía defender muy bien— me refiero a que no hice muchas amistades; ¿la razón? : Por lo general me hacía amiga de la niña que entraba en calidad de “nueva” ese año, y siempre había una razón por la que ella se iba a otra ciudad y otra vez me quedaba así hasta el próximo grado. Hasta que llegué a tercero de secundaria, cuando casi obligatoriamente me mandaron a sentar con quien sería mi mejor amiga hasta la actualidad ; al principio ni siquiera nos tolerábamos, pero creo que hizo su parte el día a día y estar sentadas juntas por horas, lo que finalmente hizo que se quebraran barreras…y que bueno que las cosas sucedieron así, porque es hasta ahora mi confidente, sabe t-o-d-o lo que me pasa, me conoce, me escucha y soporta mis fases berrinchudas , me aconseja, paramos siempre que se puede charlando por Messenger siempre la molesto diciéndole que puede escribir una biografía no autorizada mía, pero claro, yo también puedo escribir una de ella :D; se llama Lidia, ahora vive en España y está felizmente casada ( justo hoy, sábado 18 de setiembre me contó que se enteró de que espera un bebé y eso me puso muy contenta; FELICIDADES AMIGA ).

Creo que me estoy dispersando…eso sucede cuando toco un teclado y se me da por escribir historias.

Seguiré con esta descripción; al terminar el colegio entré a la Universidad Nacional de Tacna a estudiar una carrera a regañadientes: contabilidad; en realidad mi madre la eligió para mí, según ella porque era rentable. Aún recuerdo que en las primeras clases de la carrera algunos docentes nos decían que la carrera nunca dejará de existir, jamás será obsoleta, que siempre habrá contadores porque siempre existirá el dinero…un buen marketeo, pero la verdad ni siquiera ese argumento me convencía, y nunca me hizo gracia. En esa época, iba renegando a estudiar, o bueno a hacer un papel honestamente mediocre. Hice alianzas estratégicas para ayudarme con compañeros que sí sabían y entendían de asientos contables, ratios, estados financieros, etc. Porque si no, mi paso iba a ser realmente lamentable: es que lo que no nace, no crece, y no podía querer algo que francamente me disgustaba. Terminé la carrera porque me dije que a pesar de no tenerle simpatía, mi esfuerzo debería coronarse con el título universitario. No iba a nadar tanto para ahogarme en la orilla. No me quedaría a media carrera y desertar, mucho menos conformarme con ser bachiller. Definitivamente iba a titularme, y así lo hice. Utilizando un término económico, puedo decir que la utilidad, es decir la ganancia, fueron los queridos amigos que hice. La pasé muy bien en ese aspecto, me divertí con ellos, me reí con ellos y de ellos, ellos de mí (obvio), y es un gran recuerdo el que llevo en mi memoria.

Al poco tiempo me casé, y por motivos de trabajo de mi cónyuge acabé radicando en Lima, nació mi adorada Valeria, mi regalo, mi adoración, mi querida e infinitamente amada bebé. Ahora con cinco años es un cascabel, parece una ardilla y me la paso jugando y viendo la Pantera Rosa con ella.

Lamentablemente el matrimonio no tuvo buena estrella y actualmente estoy separada. Esa historia es finita, concluida, caduca y sin vuelta atrás. Regresé a Tacna y lo más importante es que vivo tranquila y en paz. Estudio una carrera que realmente me apasiona –Psicología- y crezco como persona al lado de mi pequeña muñeca. Aprendo de esa pequeña personita y sé que lo mejor que me pasó en la vida es ELLA.

1 comentario:

Anónimo dijo...

el cico de las manzanas... lo recuérdo bien un chico soñador, viajero aunque desgraciadamente holgazán perdído y un poco descuidado para su persona.

en el fondo parecía buen chico pero dejó escapar la manzana dorada que le hablaba desde Tacna.