miércoles, 1 de diciembre de 2010

Apple´s boy

HABIA UNA VEZ UN CHIQUILLO,
QUE SEGUIA SIENDO CHIQUITIN NO POR ESTATURA NI EDAD
SINO CHIQUITIN POR SU MENTALIDAD.


VIVIA FUMANDO Y FUMANDO
HASTA QUE QUEDABA REBUZNANDO;
SIEMPRE DECIA QUE ERA ÉL QUIEN CONTROLABA LA RACIÓN
PERO ÉSTA CAMBIABA SEGÚN LA OCASIÓN...
Y CUANDO LA TORMENTA VEÍA VENIR ,
ÉL SOLO QUERÍA HUIR
CON LOS JA- JA- JA DE LOS CIGARRITOS MAGIQUITOS
QUE EN ÉL DEJARON DEFECTITOS.



MUCHOS PROYECTOS PRESENCIÉ DE ÉL
EL ÚLTIMO QUE LE SUPE FUE EL DEL PAÍS DE LA TORRE EIFFEL;
UVAS QUE DESPUÉS FUERON MANZANAS
(Y PARECE QUE MUCHAS TENÍA QUE RECOGER EN SU HAZAÑA),
PORQUE HASTA AMNESIA PADECIÓ
AUNQUE A MI NO ME LO PARECIÓ.


SÓLO ERA MÁS DE LO MISMO
SÓLO EL ETERNO ESPEJISMO
QUE POR MESES PRESENCIÉ: "OPCIÓN NO PRIORIDAD"
PERO PRONTO ME ESTRELLÉ CON LA REALIDAD,
PORQUE CUANDO RECORDÉ SU NOMBRE Y REPETÍ SU PRESENCIA
EN MI CIBER- EXISTENCIA
SE PUSO A ALHARAQUEAR TORPEMENTE
CUAL SI FUERA DEMENTE
Y REPETIR LA CRÓNICA CONDUCTA ABSURDA
QUE LLEGUÉ A DECIRME: “FUISTE UNA BRUTA BURDA”.


ES POR ESO CHIQUILLO,
A TI TE DIGO,
NO PEQUES DE SABROSÓN
PORQUE PUEDES HACER UN PAPELÓN
Y CON ESTAS RIMAS TE DIGO:
PREFIERO SER ANTIQUISIMO DINOSAURIO
QUE TONTÍSIMO PROTOZOARIO.



DE MI TEORIA MONO-SAPO- AMEBA

domingo, 19 de septiembre de 2010

RETAZO 1

Hace mucho que no aporto entradas en mi blog ; pues bien, puede parecer egocéntrico hablar de la vida de uno mismo como si fuera tema de mucho raiting, pero justo mi profesor Denis dejó un trabajito donde nos pedía hacer una reseña de nuestra vida; había libertad para escribir de lo que quisiéramos para que todos nos conozcamos aunque sea en un medio tan etéreo como un aula virtual.

Y bueno, este ejercicio ha servido para hacer un repaso muy light acerca de eventos que marcaron mi existencia. A modo de retazos, que iré juntando de a pocos, empezaré contando que...

Nací y crecí en Tacna; tuve una infancia relativamente tranquila; fui hija única hasta los 7 años, y si algo recuerdo de esa etapa es mi eterna pregunta : “¿por qué no tengo hermanito o hermanita?”; bombardeaba a mis padres todas las veces que podía con esta interrogante, porque veía celosa a mis primos que se acompañaban por su(s) hermano(s)(a) y , claro, tenían alguien con quien jugar, con quien hacer equipo, alguien que sea el camarada requerido para momentos necesarios …yo era la que siempre estaba sola, pero finalmente mi soledad terminó; después de 7 años nació mi hermano : Martín ; por fin un hermano para mí , y un vástago para mis padres : Rosa y José.

Lamentablemente la felicidad no duró mucho, porque teniendo 4 meses con nosotros, sucedió algo que presagiaba un mal augurio: mi hermano se asfixió, quedó inconsciente y por buen rato. Exámenes y pediatras .Diagnóstico sombrío. Había que viajar a Lima con urgencia, que las radiografías decían que algo muy grave estaba sucediendo; a esa edad no entendía bien lo que estaba pasando, solo sabía que era algo bastante peligroso. Reinaba la tensión y tristeza .Viajamos a los pocos días a la capital y ese fue el inicio de una larga temporada en esa ciudad. Mi hermano fue internado en el Hospital Naval y tenía que ser operado de emergencia, había nacido con un pulmón casi inservible (recuerdo esta palabra textual que se escapó en una de esas trascendentales conversaciones adultas), y el diafragma en un lugar que no correspondía, todo esto para un bebé era demasiado, y si no se hacía la operación su vida peligraba. En la capital, quedé mucho tiempo a cargo de una amorosa tía –Ondina-y acompañada de mis primos,ya que mi madre se la pasaba en el hospital, y mi padre regresó a Tacna a trabajar; para mí esa etapa es borrosa, sólo ví a mi hermano lleno de tubos alguna vez ,y gracias a Dios las cosas salieron bien; el vestigio que quedó de ello es la gran cicatriz que tiene en el pecho, y a sus 25 años es un joven profesional, un joven como otro , con su mp3 , comiendo hamburguesas, viendo videos y saliendo mucho los fines de semana . Por suerte esa etapa crítica pasó… y hace bastante tiempo ya.

Mi etapa escolar la pasé en un colegio de religiosas: Santa Ana. En realidad, mi paso por el colegio fue muy discreto, y no hablo de lo académico —algo en lo que me podía defender muy bien— me refiero a que no hice muchas amistades; ¿la razón? : Por lo general me hacía amiga de la niña que entraba en calidad de “nueva” ese año, y siempre había una razón por la que ella se iba a otra ciudad y otra vez me quedaba así hasta el próximo grado. Hasta que llegué a tercero de secundaria, cuando casi obligatoriamente me mandaron a sentar con quien sería mi mejor amiga hasta la actualidad ; al principio ni siquiera nos tolerábamos, pero creo que hizo su parte el día a día y estar sentadas juntas por horas, lo que finalmente hizo que se quebraran barreras…y que bueno que las cosas sucedieron así, porque es hasta ahora mi confidente, sabe t-o-d-o lo que me pasa, me conoce, me escucha y soporta mis fases berrinchudas , me aconseja, paramos siempre que se puede charlando por Messenger siempre la molesto diciéndole que puede escribir una biografía no autorizada mía, pero claro, yo también puedo escribir una de ella :D; se llama Lidia, ahora vive en España y está felizmente casada ( justo hoy, sábado 18 de setiembre me contó que se enteró de que espera un bebé y eso me puso muy contenta; FELICIDADES AMIGA ).

Creo que me estoy dispersando…eso sucede cuando toco un teclado y se me da por escribir historias.

Seguiré con esta descripción; al terminar el colegio entré a la Universidad Nacional de Tacna a estudiar una carrera a regañadientes: contabilidad; en realidad mi madre la eligió para mí, según ella porque era rentable. Aún recuerdo que en las primeras clases de la carrera algunos docentes nos decían que la carrera nunca dejará de existir, jamás será obsoleta, que siempre habrá contadores porque siempre existirá el dinero…un buen marketeo, pero la verdad ni siquiera ese argumento me convencía, y nunca me hizo gracia. En esa época, iba renegando a estudiar, o bueno a hacer un papel honestamente mediocre. Hice alianzas estratégicas para ayudarme con compañeros que sí sabían y entendían de asientos contables, ratios, estados financieros, etc. Porque si no, mi paso iba a ser realmente lamentable: es que lo que no nace, no crece, y no podía querer algo que francamente me disgustaba. Terminé la carrera porque me dije que a pesar de no tenerle simpatía, mi esfuerzo debería coronarse con el título universitario. No iba a nadar tanto para ahogarme en la orilla. No me quedaría a media carrera y desertar, mucho menos conformarme con ser bachiller. Definitivamente iba a titularme, y así lo hice. Utilizando un término económico, puedo decir que la utilidad, es decir la ganancia, fueron los queridos amigos que hice. La pasé muy bien en ese aspecto, me divertí con ellos, me reí con ellos y de ellos, ellos de mí (obvio), y es un gran recuerdo el que llevo en mi memoria.

Al poco tiempo me casé, y por motivos de trabajo de mi cónyuge acabé radicando en Lima, nació mi adorada Valeria, mi regalo, mi adoración, mi querida e infinitamente amada bebé. Ahora con cinco años es un cascabel, parece una ardilla y me la paso jugando y viendo la Pantera Rosa con ella.

Lamentablemente el matrimonio no tuvo buena estrella y actualmente estoy separada. Esa historia es finita, concluida, caduca y sin vuelta atrás. Regresé a Tacna y lo más importante es que vivo tranquila y en paz. Estudio una carrera que realmente me apasiona –Psicología- y crezco como persona al lado de mi pequeña muñeca. Aprendo de esa pequeña personita y sé que lo mejor que me pasó en la vida es ELLA.

jueves, 22 de julio de 2010

Promesas rotas

Cambios; gente que llega a mi vida casi de la nada: chispeante, nueva, exótica, con su vida hecha en lugares lejanos, y una forma de vivir diferente, y claro, con costumbres que no son habituales para mí. De pronto, mutuamente somos fuente de conocimiento de las culturas en las que nos tocó crecer. Nos damos compañía y compartimos charlas, risas, afecto, chat, regalos a modo de ofrenda que viajan medio mes para llegar a destino, por esa relación tan atípica que existe.

Como olvidar las promesas por doquier, juramentos de complicidad que pensé no se romperían porque existía amistad por encima de todo, la famosa confianza mutua , la tan marketeada entrega porque- nunca- conocimos- a- alguien- como- esa- persona. Todo es luz y alegría por haber encontrado a ese ser que es mucho más que un amante cualquiera, porque el romance termina; en cambio la verdadera amistad, esa que trasciende la distancia, diferencias y tiempo, para nosotros significaba más porque se trata de esa persona cómplice que buscábamos, nuestra alma gemela. No necesitábamos lo “típico”; nosotros sabíamos lo que había, un acuerdo tácito donde íbamos a apoyarnos mutuamente el tiempo que fuera necesario, estando aquí o allá .

Durante este tiempo nos sentimos entregados, dueños de un vigor que es capaz de dibujar sonrisas con sólo pensar en nuestros sobrenombres ; para ese momento ya hemos entregado ese afecto tan celosamente guardado y congelado.

Pero toda historia exultante tiene un reverso...todo tiene su final, nada dura para siempre, como diría la canción... ¿qué sucede cuando te cansas de querer ver a esa persona triunfar y que todo no es más que un intento fallido donde tu tiempo, confianza, cariño ,y consejos se fueron por el desagüe?, ¿qué pasa cuando quieres dejar definitivamente a la persona que estabas acompañando en su larga búsqueda de paz porque te cansaste de sus ruegos y sus pedidos de oportunidades ? , ¿qué pasa cuando sólo esa persona te busca en las malas, pero en sus buenas no te toma ni el saludo? , ¿qué sucede cuando después de unos días de supuesta tranquilidad esta persona , el “cómplice amigo” abandona todo y simplemente se desvanece? , ¿qué sucedió?, ¿ qué falló?.

Estuve tratando de explicar el comportamiento de alguien que casi acaba infiltrándose en mi vida. Hoy sé que calza perfecto con el término " Pulseador " .Este personaje, es alguien que tantea, mide, dice lo que sea para ganarse la confianza de uno(a), y cuando lo logra, pierde el interés... ¡Eureka!.

Un pulseador es una persona que llega de improviso a mi vida, queriéndose instalar en ella, y tener un papel protagónico ( el período de tiempo puede variar ). Con el pulseador la tranquilidad va echando agua por todas partes... es implacable e insistente ; pone en duda todas mis convicciones, queriéndome someter a intentos de lobotomías. Es duro y dulce, malvado y tierno, roca y flor.

Creo también que puede aparentar abrir su corazón para dejarme vulnerable . Finalmente logra anclarse en mi mente, y una vez logrado esto, se torna inestable y voluble, retractándose de todo lo que alguna vez mencionó. Niega todo lo que argumentó para obtener mi aceptación. Ya no quiere hablar, y tal vez le convenga. Me pregunto si todo este vaivén, es sólo por su orgullo herido y mi predecesora desconfianza.

Recuerdo las palabras de mi amable profesor : “No es que ellos nos engañen , sino que nosotros sólo vemos lo que queremos” ;¡cuánta razón tiene!.

Yo me cegué, me enterqué, no hice caso a consejos que me decían que no iba a sacar nada bueno de mi confianza ciega en esa persona, no hice caso siquiera a mis corazonadas que decían que lo que nace enfermo, moriría peor ; no ví los baches, las incoherencias, no pensé en los momentos cuando quería dejar de ser “esclavo” de promesas que nadie le obligó a hacer, no quise aceptar que era voluble e inconstante porque emprendía proyectos y sin terminar asumía otro, no quise asumir de que cada intento fallido suyo, me hería, y me hacía sentir cada vez más impotente,ansiosa e inútil; no quise ver que no podía y no quería hacerse cargo de sí mismo, no quise ver que alguien de casi 30 años me utilizaba casi siempre como paño de lágrimas, así como no quise aceptar que esta amistad por más que yo me esforzara en sostener, iba a ceder a estos detalles que se volvieron cada vez más gigantes e insostenibles; y tampoco quise ver que es una persona enferma, un prisionero de un mundo de placebos que son para él esas cosas que usa para evadir el mundo del que piensa, adolece; así como él no supo ver lo mucho que significaba para mí, el que en algo mis palabras lo hubieran ayudado o al menos reconfortado.

También sé y reconozco que supo sacar cosas buenas olvidadas en mí , como la cortesía, amabilidad, y atreverme a dejar de lado esa barrera de autoprotección con la que trato de sostenerme.

No sé si llegues a leer estas líneas, pero este es el último ejercicio que hago después de saber que sigues completo y con vida. Lo supe el lunes. Ya basta. Sé que prometí estar incondicionalmente a tu lado, pasara lo que pasara, y que nunca cesó ese latido de aparente presencia en tus frases cariñosas… pero las palabras, tienen que concordar con los hechos. Nothing else.

Un nuevo amigo me dijo que cada una de estas experiencias te quita un pedacito de corazón, pero que a cambio te endurece y hace fuerte. Es cierto, y por eso te agradezco y te deseo lo mejor. Adiós.

martes, 18 de mayo de 2010

Acerca de la Indiferencia

¿Qué hacer frente al silencio y frío abrumador de la indiferencia?.

Responder esta pregunta tamborilleante y dolorosa, me tomó varias temporadas; y llevé mucho tiempo dándole vueltas: la desmenucé, estiré y volví a contraerla. La quise difuminar, a veces extinguir. Pero esta interrogante se había convertido en mi monotema personal. Debía darme mis propias explicaciones; esas que me llevarían a entender por qué es que por un tiempo estuve viviendo un periodo sordomudo, autista y sin escapatoria. Acepté estar en una jaula y me condené por buen tiempo a no salir de ella… y lo más absurdo, yo misma alejé la llave que podía abrir esa cárcel.

Cinco años tuvieron que pasar para darme cuenta que mi patrimonio era yo misma y no debía esperar a que llegara una salvación aleatoriamente. Nadie vendría a rescatarme, la única dotada para hacerlo, la única capaz de salir de ese sopor por propia iniciativa, era yo.

Ahora sé que de nada sirvió el intentar evadir explicaciones que aparecían como ráfagas; claro que sabia que vivía en un infierno, y debí aceptar que en mi vida, indiferencia había por doquier.
Después de rumiar probables y potenciales respuestas, creo que por fin llego a entender un poco mejor a esa compañera infaltable durante un periodo de mi vida. Su presencia en mi vida fue protagónica, y llevó mucho tiempo instalada en mi diario vivir. Sí, era inherente a mi existencia, y se convirtió en mi siamesa y joroba emocional.

Conocí su lado arrollador, ese que abruma, agobia y adormece, y que te hace sentir invisible e inservible tal como el mueble voluminoso y deplorable que ya convertido en mamotreto, sólo puede merecer olvido.

Pregunto de nuevo: ¿Qué fue indiferencia para mí?...Pues… Hielo seco…destructivo, lacerante, humillante. Indiferencia es matar de a pocos a la persona, minarla por dentro, podrirla, volverla de cartón, y de paso, cerrarle la boca para que no grite de dolor.

La indiferencia también, (creo) puede tener un absurdo sentido, porque puedes hacer (o deshacer) sin que importen consecuencias, ya que jamás obtienes reacción alguna.

Hay bula no solicitada. Hagas mal o bien, da igual, porque nunca habrá respuesta. También, sabes perfectamente lo que es hablar contigo mismo ( no ,no son voces; eres tú preguntándote y respondiéndote en vista que la interrogante que te atreviste a hacer, nunca fue respondida,, y como ya llevas en tu cuenta personal como 13 000 sin responder, llegas al punto de resignarte a hablarte solo porque lo aprendiste autodidácticamente y mediante la modalidad ruda) .

Es un partido ya jugado, un diagnóstico pasado, un juicio concluido, no hay cambios en la historia. Se sabe de antemano que depara el futuro. Todo es crónicamente sordo, mudo, y carente de emoción.

Es peor que algún reproche, grito --y seguro habrá quien me critique--, pero creo incluso que es peor que un golpe, porque el golpe físico, desaparece a los días, tiene caducidad, y se cura además con alguna medicina… ya hubiera querido que la solución hubiera sido tan fácil para mí; pero hay llagas que están abiertas por mucho tiempo, y no hay pócima que las cure; están abiertas y supurando a borbotones dentro de uno.

La indiferencia doblega el espíritu de una persona y la caricaturiza. Y si se somete a alguien a dosis diarias, su panorama será eternamente gris, sin sobresaltos, pero triste... un casi eterno monólogo. Todo su mundo se convertirá en un rictus de melancolía.

Mi convivir con la indiferencia empezó ya hace tiempo, fui testigo y partícipe de una guerra fría muy cruel que casi me dejó en escombros.

Hay muchas maneras de ser cruel, y que sean indiferentes con uno, es de los modos más letales y efectivos (además de perverso) para neutralizar el espíritu de una persona.

Fui sometida a este trato por la persona en quien yo quería confiar, ese hombre en el que quise tener fe y serle leal de por vida. Mi cariño y respeto quedaron en el aire, y por supuesto que también el amor que quise dar, fue mellándose de a poquitos, ¿como ofrecer algo si es que ni siquiera te pueden decir: "No, gracias" ?

De nada sirvió poner la otra mejilla, y esperar con desesperación al menos una reacción de su parte. Claro, a veces caían migajas que yo recogía con avidez. Pero éstas, las pude contar con los dedos de una sola mano.

Después de un tiempo de aquel modus vivendi , era un pequeño mounstruo., la versión femenina de mr. Hyde. La amargura me gobernaba, anduve furiosa con mi suerte y mi mundo trastornado, renegando por haber sido tan torpe en elegir una quimera que en cortísimo plazo me hizo sumamente infeliz. A pesar de mi cambio calamitoso, no pude hacer que este hombre volteara a verme; no sucedió, no sirvió… él seguía incólume, anodino e inderrumbable. NADA fue útil.

Al empezar esta historia, ilusionada en tener mi versión propia de casita en la pradera, llegué optimista y crédula; al salir, era incapaz de creer en nadie, ni en nada; le perdí la Fe a cualquier cosa a la que antes me pude aferrar y sin mirar atrás iba con cara de zombie extraviado en un mundo de gente con vida.

Hoy, no vivo mas esa historia, respiro nuevos aires, me emancipé y salí de ese ambiente tóxico que me estaba destruyendo; estoy lejos de todo aquello que logró --sólo temporalmente por suerte-- degenerarme al punto de mendigar atención y quedar esperando algo que nunca iba a llegar. El camino de vuelta a mi yo real fue lento, pues retomar quien era, fue todo un proceso. Aprendí a quererme sola y re apreciar el cariño que me dan mis seres queridos y con eso me basta para estar tranquila y optimista. Renové mi seguridad y confianza. Hoy, sé que me aparté por fin de un pasado que por suerte poquito a poco va haciéndose más pequeño y volátil. Hoy sonrío porque acaricio un porvenir lleno de paz interior y amor propio. Ha regresado mi dignidad : La recuperé.

martes, 13 de abril de 2010

PINA EN MI VIDA


Con el divorcio de mis padres, hace más de 15 años , creo que no sólo se generaron cambios para ellos como pareja, sino también salpicaron cambios para nosotros los hijos ; claro, esto que menciono no es ninguna novedad ; muchísimas personas han vivido esta distorsión en sus vidas : como hijos no elegimos esta suerte, sólo nos toca acatar .


Este doloroso cambio no sólo incluyó el estado civil de mis padres; sino también a los tres de cuatro que quedamos, nos tocó ir a una casa que estuvo olvidada por años, propiedad de mi madre; una casa más inconclusa que aceptable; tétrica.


Faltaba mucho aún para tener el confort necesario, había mucho que hacer, y éramos solo mi madre, mi hermano de 6 años y yo de 14. En medio de esa revolución que significaba vivir en ese caserón, se desarrolló más mi sentido de soledad, y el ensimismarme era bastante cotidiano.


Recuerdo mi muletilla de entonces: “No me interesa hablar”; y así era a donde fuera que vaya, de una conducta seca, fría, anodina; vivía imperturbable, incapaz de llorar o sonreír; era una persona “tranquila”, metida en mi burbuja aislante. Claro, mucho no me quedaba por hacer, con mi madre ausente trabajando por las tardes como docente, y con nosotros solos todo el resto del día, nos dedicábamos a las tareas del colegio. Ella llegaba por las noches, estresada, agotada, y no había mucho de qué hablar. La comunicación se daba solo por las tareas que nos revisaba, ya que debíamos ser los buenos alumnos que fuimos en toda nuestra época estudiantil.


Pasaron los años, la casa se volvía más acogedora gracias a los esfuerzos incansables de mamá, nosotros seguimos siendo los chicos de los primeros lugares en aprovechamiento; esto incluía las “vacaciones útiles” para ir bien preparados para el año que nos tocaba en la escuela y ser los alumnos estrellita que acostumbrábamos.


Fue precisamente en uno de esto meses de verano que ella llegó a nuestras vidas… su llegada no pudo ser menos triunfal: recuerdo aún el día… ya era tarde y mi hermano hacía horas que debió aparecer en casa. Cuando finalmente llegó, traía una cara de susto tremenda, y escondiendo algo a sus espaldas. Mamá le preguntó que era lo que traía en la mano; viendo que no podía esconder más ese bulto negro, lo puso en el piso: una perrita pequeña, negra salvo pecho y pezuñas, tremendos ojos café muy desconfiados, no muy bonita, y seguramente sin pedigrí la pobre.


Mamá contrariada: Pero Martín, sabes que no tenemos tiempo para responsabilizarnos por un perro, no puedes traer uno… no, definitivamente no… ¿para qué te metes a traer un perro sin preguntar si puedes o no?
Primera impresión de hermana mayor: Parece un gato, que rara se ve…


Habían hablado las mujeres de la casa; pobre mi hermano, estaban sentenciando al destierro a ese animalito apadrinado por él; pero sólo unas palabras, una breve frase de un niño de 9 años fue suficiente para traspasar cualquier filtro que pudimos haber interpuesto: “es que no tiene mamá”; y se puso a llorar. Con esas palabras haciendo una petición infantil, la perrita tuvo pasaporte para quedarse a nuestro lado por casi 16 años.


Lo que supe de ella y sus orígenes es confuso… una perra callejera preñada tuvo sus cachorros cerca del colegio de mi hermano, y los niños encantados por la novedad, se fueron llevando a los machos y más lindos, dejando a la menos guapa al final.


Ella, la que parecía un híbrido de chihuahua, se fue metiendo en nuestras vidas de un modo tan dulce, que ahora que la recuerdo y escribo estas líneas, me da una melancolía muy honda no tenerla más a nuestro lado.


Lamento tu partida y se me conmueve el corazón al recordarte.


Pina, querida y amorosa. Viviste por años siendo testigo de nuestra vida cotidiana y viste mi tránsito de adolescente a adulta. Compañera fiel, amorosa, saltarina, cariñosa como ninguna y feroz guardiana. Tus enormes ojos café hablaban por tí, eran tan expresivos y gentiles; y mi madre te tuvo en su regazo por muchas horas haciéndote mimos que correspondías feliz. Eras parte inherente en nuestra existencia. Recuerdo que te poníamos adornitos para que estés más bonita. Fuiste muy lista siempre y compensabas con tu vivacidad tu pequeño tamaño.


Tus patitas suaves tocaban mis pies cuando pasé horas pegada a los libros. Sí estuve interesada en hablar contigo; reí mucho, fuiste un ser incondicional. Prontamente te ganaste mi afecto, y te lo brindé todo el tiempo que estuviste en este mundo. Parecías agradecida todo el tiempo por haberte dado esa vida en el caserón y no un futuro incierto que parecía estar sobre tu cabeza…


Ya en mis épocas universitarias, cuando mis compañeros iban a buscarme, se asustaban porque creían que había un “doberman” tras la puerta. La razón: la pequeña saltaba tanto mientras ladraba en tono feroz y chocaba contra la puerta tantas veces, que llegaba a retumbar. Cuando te veían hasta se avergonzaban, casi decían al unísono: “ ¿Ella es?. Ni cuando me convertí en mamá nos olvidamos, y a mi pequeña hija le dabas el cariño que me diste a mí, mi Valeria te perseguía para que te sentaras a su lado y contarte sus historias. Tú te dejabas querer por mi pequeña y eso me hizo quererte mucho más. Me conociste genuinamente. Contigo era yo.


Pina estuvo con nosotros en alegrías y tristeza.


Pasó el tiempo y poco a poco fuiste cambiando; ya no eras saltarina ni tan ágil y encanecías copiosamente, eras más lenta y pesada, pero tus ojazos seguían vivaces a pesar del tiempo implacable. Parecías ser la misma de siempre, seguías alegre, cariñosa y guardiana. Nadie sabía que tenías ese maldito cáncer que te consumía por dentro, y muy tarde nos dimos cuenta. Demasiado tarde. Sólo un par de veces te quejaste y tu quejido fue tan desgarrador que dolía escucharlo. Maldito tumor; tan despiadado que cuando te lo detectaron, fue clara señal de tu sentencia. Las esperanzas se desvanecieron cuando nos dimos cuenta que de nada sirvió la operación ni nuestros cuidados. Esa terrible enfermedad había anidado en tí tan groseramente que había hecho metástasis. Era irreversible. Ibas a sufrir más si nosotros persistíamos en tenerte a nuestro lado. Aparecían más tumores en tu pequeño cuerpo y te quejabas más; lamento mucho todo lo que te pudo haber dolido.


Pequeña: realmente fuiste valiente al soportar todo ese calvario. Pero, pero, no podíamos ver que sigas sufriendo hasta el final. Era demasiado tu dolor. Mi madre se resistía a lo que parecía ser mejor para tí…la entiendo, fuiste su fiel compañera cuando ella se quedaba sola en casa. Mi hermano y yo queríamos que no sufrieras más. Lamento haber decidido tu suerte, pero ahora que me atrevo a escribir estas líneas, creo que fue lo mejor, pues te quedaste dormidita, no hubo dolor ni quejas , no supiste lo que pasó, simplemente dormiste. Fue más digno que verte gimiendo dolorosamente hasta el final.


Fuiste nuestra querida mascota por casi 16 años y queríamos que sufras lo menos posible. Te quisimos y queremos mucho tu recuerdo, persistes en nuestra mente y NUNCA olvidaremos esa presencia saltarina en parte importante de nuestras vidas.


Estas líneas las dedico a la memoria de mi quería mascota : PINA.



Pd: encontré una vieja foto donde salgo con mi querida negrita, no importa q sea terriblemente desfavorecedora para mí XD --- grrr q cachetesss , pero sólo quiero tener un recuerdo latente d ella; es lo único que cuenta y me interesa.

jueves, 25 de marzo de 2010

¿ JUVENTUD ENEMIGA DEL CASTELLANO ?

En la actualidad uno de los puntos más importantes por reforzar y reafirmar, es el correcto uso del castellano; ya que desde nuestra primera infancia, somos testigos presenciales del empleo cotidiano del lenguaje coloquial en nuestro más íntimo círculo familiar.

En ésta etapa aprendemos por imitación; de tal modo que sabremos como comunicarnos empleando los mismos términos que usan nuestros adultos modelos: todo lo bueno, pero también todos sus vicios del castellano. En esta época no podemos hacer mucho, ya que nuestro mundo es tan sólo nuestro hogar.
Pero según pasa el tiempo, nuestro mundo va creciendo y se abren puertas a nuevos partícipes en nuestra vida: profesores, amigos, conocidos; que ejercen a su modo la gran influencia de lo que será en el futuro, el desenvolvimiento de nuestro lenguaje.

Los profesores que en la mayoría de los casos nos inculcan las reglas de un prolijo castellano coadyuvados con lecturas reglamentarias preestablecidas por programas escolares, al parecer no consiguen los ansiados resultados educativos en la mayor parte de sus alumnos. La lectura, sin duda una de las más eficaces herramientas para cultivar un buen castellano, se considera una actividad tediosa, ya que es prodigada con una estrategia monótona, impositiva y sosa que hace que el alumno vea en la lectura, una pesada obligación y no un placer que indirectamente pulirá su lenguaje. La motivación para leer sin ser obligado, tiende a ser escasa.
Amigos y conocidos empiezan a ser elementos predominantes para esta persona en formación; empiezan a surgir las primeras claves en la comunicación del incipiente grupo. Estas claves funcionarán como el elemento unificador, el común denominador para todos sus integrantes. Es aquí donde surgen con más fuerza todo los vicios del castellano; que, aunados a una educación poco empática con el alumno, y la despreocupación de la familia por promover el buen uso del idioma, es que estas jergas se incrementan e imperan, sin algún neutralizador que sirva como agente menguante.

Otro elemento importante en este problema es la descalificación por parte de los mismos jóvenes, si es que algunos de ellos si se preocupan por utilizar un correcto castellano, por parte de los mal llamados “vivos”. Hablar bien es de “tontos”, “ratones de biblioteca”, “altaneros”, “creídos” con ínfulas de grandeza porque quieren hablar en “difícil”.
Tanta es la presión –sobre todo en la época de la adolescencia- que en muchos casos el joven vapuleado se deja soslayar y se hace permeable a las exigencias de lo que desea el grupo. Un afán de pertenencia mal entendido hace que la presión y el miedo a no ser aceptado, dominen.

Muchos jóvenes consideran equivocadamente como el “summun” a la sobre exposición sin control, a la conducta estruendosa (con el cercano roce a la trasgresión a los modales más básicos); que incluye una posición por demás ofensiva y contestataria; tal vez por la típica rebeldía de la edad, pero también con un afán de notoriedad.

Se confunde el descontrol con fuerza de carácter, la promiscuidad con la diversión, la falta de una posición individual para saber decidir con lealtad hacia el grupo de amigos (lo que lamentablemente crea la proliferación de “rebaños”.
El olvido de los modales fundamentales y el respeto por los demás se origina porque se confunden con costumbres retrógradas que obviamente incluyen la distorsión de nuestro idioma castellano, porque se cree que hablar con jergas es “moderno”.

Hasta este punto notamos que no se cultivan por ningún lado las facultades con las que seguramente nacemos. Cosas tan cotidianas como las antes mencionadas, que tal vez nosotros mismos vivimos en algún momento de nuestra vida, pueden ser los detonantes necesarios para desencadenar literalmente “jóvenes enemigos del lenguaje”; ya que según va pasando el tiempo, diferentes elementos exógenos forman parte del repertorio distorsionador del idioma:

Televisión “Basura”: personajes bizarros, dueños de un castellano insufrible, híbrido, tienen cabida en un medio de comunicación tan importante con afanes de más raiting, sin tener en cuenta que el público puede asimilar esto como un modelo a seguir.

Prensa “Chicha”: Típica muestra de un lenguaje mutado, distorsionado, que para nuestro pesar tiene difusión a nivel nacional y que por su bajo precio tiene mayor opción para llegar a más público.

Productos comerciales: Tales como música de moda con mensajes creados para vender; un claro ejemplo: el reguetón cuya naturaleza (salvo honrosas excepciones), es distorsionar palabras para que encajen con los compases. Sirve también como medio alienante porque impulsan nuevos términos que gustosos los jóvenes siguen.

Todo lo antes mencionado puede considerarse como factores directos e indirectos que intervienen en la formación de una persona de idioma trastocado.
Pero vayamos más allá, cuando esta enemistad con el castellano predomina en esferas peligrosas. Por ejemplo, podemos mencionar la inevitable asociación entre personas involucradas en actos delictivos con su paupérrimo lenguaje. Parece hasta lógico que en la mayoría de los casos, estas personas –jóvenes por lo general- sean poseedoras de un castellano casi irreconocible.

Cuando se da cabida a estas conductas y la sociedad en general las refuerza con una expectación impasible e indiferente, es que todo se distorsiona y salen a flote execrables delitos como el tan mentado tema de las barras bravas que no son más que la demostración del descontrol asociado a la violencia, a la utilización del tema del fútbol como fachada para sujetos sociópatas.

¿Qué relación tiene este punto con el tema desarrollado?: La gran mayoría por no decir todos usan jergas, barbarismos, argot entendibles sólo para ellos pues funcionan como claves para entenderse entre sí.

No podemos olvidar que este es un ejemplo extremo, y que éstos son casos excepcionales, ya que también las jergas se usan en ambientes de familia, de amigos, en centros de trabajo, algunas conferencias, mercados, al chatear, etc. y sin que por esta razón las personas trasformen estas palabras en una costumbre para su modo de vivir. La persona se comporta y habla según el medio y la comodidad que sienta para comunicarse. Lo prioritario es el sano punto medio, sin ir a los extremos.

El idioma es también parte de lo que exudamos como personas, parte de nuestro carácter y es partícipe de lo que determinará nuestra vida. (1)
(1) Breve aclaración por ser esta entrega tan seriota y formal; también debo reconocer (y temer) que poco marketera , queriendo analizar el tema concienzudamente. Pero claro, tengo explicación para este detalle : Quiero que mi blog sea un mosaico de diversos temas (vivencias, inventos, trabajos serios -- otros no tanto--, anécdotas y/o simples cosas cotidianas) .
Debo resaltar que NO todo lo que escribo en primera persona es autobiográfico, y como dice el cliché "cualquier coincidencia con la realidad, es pura coincidencia" .

domingo, 14 de marzo de 2010

JUNGLA SABATINA : ¿ERES EL CAZADOR O LA PRESA?

¿Qué hiciste el fin de semana? "fui de cacería"- respondió mi ojiverde amigo- un término rápido para etiquetar una salida nocturna, donde la consigna es: ser cazador o presa, (el papel que uno asuma, será según mejor convenga por: disponibilidad, apremio, tiempo disponible estimado, grupo con el que estemos acompañados...todo cuenta).
El juego de la Caza en la Jungla es adictivo, se vuelve cada vez más recurrente ir de caza y salir provisto del lugar; satisfacer el instinto primitivo del cazador -recolector. Asumir roles y cambiar de vez en cuando de cazador a presa y así sucesivamente, puede resultar llamativo. Alguna vez lo hicimos.

Se dio la oportunidad de encontrarme con mi amigo, el Cazador del principio, pues llegaba por un día a Lima, y que mejor que con él para observar en calidad de no participantes ( sólo mirones ) algunos detallitos en un lugar cualquiera, un sábado cualquiera, a gente como nosotros, pero participando del ritual de la Caza.



  • EN PLENA ACCION:

Si "sólo" ud. va con el objetivo de observar, puede encontrar muestras diversas de estrategias y tácticas, placebos, ataques frontales, rendiciones; he aquí unos ejemplos:
- Los tipicos bailarines que miran a cualquier sitio menos a su pareja, bailando como si estuvieran en alguna constelación, con una indiferencia sobreactuada; algunos cantan, pero de nervios, dicen lo que sea, menos la letra ( Ejemplo :Nek el de " Laura no está " se hubiera retorcido, al escuchar lo mutante que puede oírse su canción, en los labios de un jovencito nervioso al tener cerca a la chica que le gusta ).

- El joven con bividí mostrando una incipiente musculatura, pero con urgencia por mostrarlo todo de un solo porrazo ( me recuerda el video de Right Said Fred, con su famoso " I'm Too Sexy " de los 90´s).
-La mesa del Gurú: 5 chicas variopintas para un solo varón -todos sonrientes eso sí - ( me pregunto si el pata invitó a todas, o solo quería con una, y esta una, invitó a las 4 restantes, de cualquier manera, el chico se veía satisfecho en compañía de tanta fémina, poco faltaba para colocar un cartelito " para todas hay " ).

-La mesa de los etílicos ( 2) : se notaban ya varias sangrías en su haber, parecía que iban a beberse una jarra aún, él se veía definitivamente menos macerado que su acompañante, y empezaban a darse besos a bocanadas.. esto ya era una " crónica de jaque mate anunciado", se fueron a la media hora.
-El galán otoñal, ataviado de su camisa más nueva, más blanca, más tiza, más..todo, aunque también, más a la trinca, junto a su damisela que competía con él en lo del "atuendo a la trinca", me pareció que el tipo tenía su estilo, ya que era un dandy todo el rato que permaneció en el lugar ; en ese momento, su acompañante era su centro del universo , una estrategia excelente, debo reconocer, y claro que tuvo resultados exitosos , pues al irse se llevó a su acompañante de la mano, muy galante y discreto.

Punto aparte es el baño, donde todas se dan el "retoque" por si las dudas ( Hay q salir de cacería con todo el armamento funcionando al 100% ). Escuché muchas charlas, cada una más díscola que la otra, y sí, esta vez le doy la razón a quienes dicen que los baños de mujeres parecen gallineros ; desde este lugar se planea todo; además ,parece que todas necesitan reafirmar su valía echándose más maquillaje con toda la convicción del mundo...aunque lo que creo, es que con mucho licor en el alma, y en medio de la oscuridad, al fulano que se esté cazando, no le importará mucho este pequeño detalle.

  • AHORA SI, EL FINAL :

Hice un recuento en mi mente y sonreí al recordar que yo misma alguna vez asumí alguno de estos roles y jugué.
Últimamente, pienso que este juego aunque sensual, adrenalínico y polifacético, origina mucha intranquilidad. Es por eso q quise ver en otras personas, lo que alguna vez yo misma proyecté.
Además, es también muy rico, llegar a casa, después de haber conversado con un excelente amigo toda la noche, sin más interés que hablar y hablar... de todo y nada, sin ninguna palta ni preocupación, conciliar un delicioso sueño, después de muchas deliciosas sangrías. ( ¡Gracias Jaime! ).